martes, mayo 03, 2011

Según El poema seminal


En la literatura mexicana, el nombre de Óscar Wong es sinónimo de persistencia, de constancia. Durante 30 años ha luchado contra todo para forjar una escritura que se sostiene por sí misma, fiel al lenguaje, a la búsqueda de la poesía y a sus propias leyes internas. Sus raíces, la china y la chiapaneca, están plenamente amalgamadas en su trabajo creador, sin mostrarse aparatosamente. De ahí que su poesía es un continuo triunfo sobre la armazón idiomática de que está hecha. Además, el magisterio casi silencioso y la continua indagación crítica de que ha hecho alarde, sostiene a Wong como alguien que ha podido superar con creces las limitaciones del capillismo y el sectarismo, tan marcado en estas lides.
Todas las cosas arden si te miro.
Todas las piedras germinan si te amo.
Óscar Wong


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